Cupcakes Triolade

Hoy vuelvo con una receta de cupcakes! Bieeeeen,  fiestaaaaaa!  Ja ja ja ja. Todo comenzó con una tableta de chocolate que cayó en mis manos.  Se trata de una tableta de Milka llamada Triolade y consta de tres capas, una de chocolate con leche, otra de chocolate blanco y la última de chocolate negro.

Al verla supe que tenía que hacer la versión cupcake, y llevar el postre para después del clásico de ayer (que a algunos nos vino muy bien para pasar el mal trago) fue el empujón que necesitaba.

Preparé tres boles y en ellos tres masas con las mismas cantidades. No varié la proporción de azúcar ya que como las tres masas iban en la misma cápsula el dulzor del chocolate blanco se vería compensado con el amargor del chocolate negro. Aquí os dejo la receta:
- 50 gr aceite de oliva
- 50 gr de azúcar
- 1 huevo
- 40 gr de chocolate (en cada bol de un tipo, blanco, con leche y 80%), derretido pero no caliente
- 50 gr de harina
- 1 cucharadita de levadura
Coloco los ingredientes por orden de adición. Luego fui colocando una cucharadita de masa en cada cápsula en el mismo orden que están presentes los chocolates en la tableta. Primero la masa de chocolate con leche, luego la de chocolate blanco y por último la de chocolate negro a la que había añadido 2 cucharadas de leche porque era más densa y no quería que se hundiera demasiado en las otras. Aún así pesaba más...

Precalentamos el horno a 180°, y horneamos los cupcakes 20 minutos. Para coronarlos preparé una buttercream básica y le incorporé con la cuchara un chorrito de sirope de chocolate. Unas rosetas, una porción de tableta y listos!

Mirad el corte. Ñam!

La verdad es que estaban muy ricos, no nos resultaron empalagosos y aunque habíamos cenado como reyes cayeron uno por barba!

Bundtcake de chocolate blanco y moras

Aquí estoy con motivo del National Bundt Day! Con una receta que queda buenisísisisima, con una textura esponjosa y delicada.
En cuanto vi en el blog de las chicas de I love bundtcakes que celebraban de nuevo este día me puse a darle vueltas al coco y había una combinación que llevaba tiempo con ganas de probar motivada en parte por los ingredientes que voy acumulando en casa... Lástima que no llegara en plazo a enviarles mi receta, pero aquí la tenéis.

Estuve buscando recetas para inspirarme y no fui capaz de encontrar ninguna con chocolate blanco, no tendría el día acertado... Así que cogí las herramientas que tenía al alcance de la mano, el libro de Bea y tomé como punto de partida una de sus recetas.

Os dejo la receta final:
Ingredientes:
- 125 gr mantequilla
- 120 gr azúcar
- 3 huevos M (mis gallinas los ponen de este tamaño...)
- 100 gr chocolate blanco
- 1/2 tsp de extracto de vainilla
- 140 gr harina
- 1/2 tsp levadura
- 1/4 tsp bicarbonato
- 1/4 tsp sal
- 160 ml buttermilk (leche con zumo de limón)

Elaboración:
Los pasos a seguir son batir primero la mantequilla con el azúcar. Incorporar los huevos uno a uno. Añadir el chocolate blanco derretido (no caliente) y la vainilla. Y luego alternar parte de la mezcla de harina, levadura, bicarbonato y sal con la buttermilk. Al final le añadí un puñadito de moras que tenía congeladas de esta temporada para alguna ocasión especial.
Engrasamos un molde (en mi caso el Jubilee de Nordicware), vertemos la mezcla y horneamos con el horno precalentado a 170 grados unos 50 minutos.

Al sacarlo del horno se bajó un poco, no porque no estuviera hecho, ya que el palillo salía limpio. Pero quedó una textura espectacular. Para guardar la receta en favoritas!

Happy cumple to me!!!

Un año más sabia sí señor! Han caído los 33 y quise celebrarlo de una forma especial, con una fiesta de los años 80! A mí me tocaron de refilón porque era demasiado pequeña para notar el ambiente pero nos mimetizamos y lo pasamos en grande.

Comenzamos la noche jugando una partida al juego "Yo fui a EGB", es muy divertido aunque ya digo que algunas preguntas me pillaban off porque era muy peque. Para eso estaban mis amigos los veteranos, para ilustrarnos en cuanto a series, cantantes y juegos de la época...

Seguimos con la merienda-cena que mi madre ponía en mi cumple: mediasnoches de salchichón, chorizo y jamón york, bocatas de chocolate con leche y alguna cosilla más para no quedarnos con hambre...ejem.

De postre preparé la tarta sobre la que soplaba las velas cuando era una canija, ya la he preparado más veces aunque cada vez con una decoración diferente, la podéis ver aquí o aquí. Es una de mis favoritas y a la gente le encanta! Nata y nueces, qué mejor combinación!

Y para no perder el hilo unos cuantos Fresquitos, Petazetas, caramelos Pez... Era un viaje al pasado en toda regla!

No me gusta poner fotos personales, así que sólo os diré que había mucho color flúor, tutús, calentadores, guantes de rejilla, y teníamos un John McEnroe, un pijo de los 80 y un David Summers en toda regla, con su walkman y casette de Modestia aparte y su colonia en spray rosa (en mi casa era azul, jiji).

Hasta prepararon una pancarta super chula para usar en el photocall (Carola y Jordi sois la caña de España y México) que inmortalizamos con una cámara Polaroid (Ana, te mato, me has creado una necesidad!!!).

No hace falta tanto para pasarlo en grande, de hecho, sólo hace falta una cosa: mis amigos!!!

Pan de mono!!!!

Seguro que much@s ya sabéis lo que es el Monkey Bread. Yo no tenía ni idea y llevaba una temporada viendo fotos por las redes sociales pero cuando realmente me entró el gusanillo fue cuando lo preparó Belén de Cupcakes a Gogó. Si ella ya había probado la receta sólo podía salir algo bueno, según la leía se me hacía la boca agua y me iba imaginando las bolitas recubiertas de canela.
Así es, un pan de mono es un "bollo" formado por bolitas de pan dulce rebozadas en azúcar moreno con canela. Se funde en el horno y queda espectacular!!!

Cadena de montaje lista!

Para hacerlo diferente preparé una compota con las maravillosas manzanas reinetas de mi pueblo y rellené cada bolita. En casa y en el trabajo me hicieron la ola y ya me han pedido que lo repita.

Prelevado, postlevado y horneado

Tuve que taparlo con papel de aluminio a mitad de cocción para que no se me doraran las bolitas demasiado. Y al desmoldarlo se abría un poco porque el caramelo estaba muy caliente (obvious) pero al enfriar quedó crujiente y delicioso.

Así que no dudéis en prepararlo, es súper fácil, la masa leva en poco tiempo y el resultado es sorprendente.

Y el relleno... ñam!